La espuria preposición ‘a’
Cita: “El oriente a seguir”. (Revista
Semana n.º 1.631, publicación especial regional, departamento de Santander,
4-VIII/13, portada y cabezote de páginas interiores).
Corrección: “El oriente por seguir”.
Comentarios:
a). Son espurias y recurrentes las expresiones:
* Elecciones a efectuar.
* Exámenes a presentar.
* Película a realizar.
* Trámites a diligenciar.
b). De la construcción –como frase imperativa– formada por sustantivo o adjetivo + preposición ‘a’ + verbo en infinitivo resulta una frase espuria.
c). Las variables para subsanar el error son cuatro:
1. Usar la preposición ‘por’, en lugar de la ‘a’: “Elecciones por efectuar”.
2. Cambiar la ‘a’ por la preposición ‘para’: “Exámenes para presentar”.
3. Emplear el verbo en tiempo futuro, prescindiendo de la ‘a’: “Película que se realizará”.
4. Darle un giro a la oración volviéndola más perentoria: “Trámites que se deben diligenciar”.
d). En la misma publicación encontramos dos expresiones de estas correctas:
* “Obras por contratar”. (“Lead”, pág. 194).
* “Puntos por mejorar”. (Recuadro, pág. 215).
e). No constituye error cuando la preposición ‘a’ no hace parte de una oración imperativa:
* “No es casualidad que el Socorro haya llevado uno de sus hijos más ilustres a componer Pueblito viejo”. (“Lead”, pág. 54).
¡Crece la audiencia!
A la semana siguiente, el lector Bernardo Andrade Tapia, de Ipiales –para ponderar las bondades del bravío departamento– abre la sección Cartas (edición 1.632 de la revista) con esta perla: “… su páramo de ensueño y su abundante agua hacen de la comarca ‘una estrella a seguir’, porque es un ejemplo para el país”.
Prueba reina de que los errores idiomáticos –curiosamente– hacen metástasis, y se arraigan más que las formas correctas de expresión.
Conclusión: El ejemplo por seguir debería ser el buen uso del lenguaje.
Corrección: “El oriente por seguir”.
Comentarios:
a). Son espurias y recurrentes las expresiones:
* Elecciones a efectuar.
* Exámenes a presentar.
* Película a realizar.
* Trámites a diligenciar.
b). De la construcción –como frase imperativa– formada por sustantivo o adjetivo + preposición ‘a’ + verbo en infinitivo resulta una frase espuria.
c). Las variables para subsanar el error son cuatro:
1. Usar la preposición ‘por’, en lugar de la ‘a’: “Elecciones por efectuar”.
2. Cambiar la ‘a’ por la preposición ‘para’: “Exámenes para presentar”.
3. Emplear el verbo en tiempo futuro, prescindiendo de la ‘a’: “Película que se realizará”.
4. Darle un giro a la oración volviéndola más perentoria: “Trámites que se deben diligenciar”.
d). En la misma publicación encontramos dos expresiones de estas correctas:
* “Obras por contratar”. (“Lead”, pág. 194).
* “Puntos por mejorar”. (Recuadro, pág. 215).
e). No constituye error cuando la preposición ‘a’ no hace parte de una oración imperativa:
* “No es casualidad que el Socorro haya llevado uno de sus hijos más ilustres a componer Pueblito viejo”. (“Lead”, pág. 54).
¡Crece la audiencia!
A la semana siguiente, el lector Bernardo Andrade Tapia, de Ipiales –para ponderar las bondades del bravío departamento– abre la sección Cartas (edición 1.632 de la revista) con esta perla: “… su páramo de ensueño y su abundante agua hacen de la comarca ‘una estrella a seguir’, porque es un ejemplo para el país”.
Prueba reina de que los errores idiomáticos –curiosamente– hacen metástasis, y se arraigan más que las formas correctas de expresión.
Conclusión: El ejemplo por seguir debería ser el buen uso del lenguaje.
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